Un general retirado confiesa un plan de asesinato contra Lula da Silva

El general retirado del Ejército brasileño Mário Fernandes ha admitido ser el autor de un plan para asesinar al presidente Luiz Inácio Lula da Silva en 2022, en el marco de un intento de golpe de Estado para mantener a Jair Bolsonaro en el poder. La confesión se produjo durante un interrogatorio en la Corte Suprema de Brasil, y representa un giro importante en la investigación sobre los hechos posteriores a las elecciones presidenciales de ese año.
Detalles del plan "Puñal Verde y Amarillo" y la investigación judicial
Fernandes, exmiembro de la Secretaría General de la Presidencia durante el gobierno de Bolsonaro (2019-2022), confesó ser el creador del plan conocido como “Puñal Verde y Amarillo”. Su testimonio se recopila mientras avanza el juicio por el intento golpista, en el que también está imputado Bolsonaro como presunto principal responsable de una estrategia para anular las elecciones de octubre de 2022 y evitar la toma de posesión de Lula, el 1 de enero de 2023.
En su declaración, Fernandes reconoció haber impreso el documento que recopilaba el plan contra Lula, pero le restó gravedad al describirlo como “un pensamiento digitalizado” y “estudio de situación”. Las investigaciones han revelado que el proyecto también contemplaba secuestrar o eliminar al actual vicepresidente Geraldo Alckmin y al juez del Supremo Tribunal Federal, Alexandre de Moraes, quien lleva causas clave contra Bolsonaro.
Se confirmó que tres copias del documento se imprimieron en el Palacio de Planalto, la sede del poder ejecutivo en Brasilia, y que Bolsonaro fue informado sobre el avance del plan. El fiscal general, Paulo Gonet, sostiene en su denuncia que el expresidente tenía conocimiento de la evolución e incluso de la posible ejecución del mismo.
Aunque Fernandes afirmó haber destruido el documento original y no haberlo compartido, su confesión ha contribuido a reabrir el debate sobre la complicidad de Bolsonaro en el intento de golpe. En febrero, la Fiscalía acusó a 34 personas por su implicación en la trama, y el juicio oral está previsto para septiembre y octubre de este año.
Implicaciones políticas y polarización en Brasil
- Polarización política: El caso ha intensificado el debate nacional tras las polémicas elecciones de 2022.
- Juicio clave: El proceso oral para Bolsonaro y los otros acusados marcará el desenlace judicial.
- Atención pública: Los medios y la sociedad siguen atentos a la evolución del proceso y las responsabilidades legales de los implicados.
- Momento crítico: El caso evidencia un periodo complejo en la historia política brasileña reciente.
Un caso decisivo para la historia contemporánea de Brasil
Este avance en las investigaciones pone de relieve la gravedad de las denuncias y el clima de tensión política en Brasil. Con la atención puesta en el desarrollo del juicio y las posibles condenas, el país enfrenta uno de los capítulos más delicados de su democracia reciente.
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